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Sociedad de la información en la educación

Actualmente en la sociedad llamada de la información las tecnologías facilitan la creación, distribución y manipulación de la información jugando un papel importante en las actividades educativas, sociales, culturales y económicas. Hay que hacer notar que la sociedad de hoy está caracterizada por un incremento exponencial del volumen de información que diariamente se origina y trasmite en el mundo producto del incesante desarrollo de las tecnologías. Así pues el volumen de información que se elabora y distribuye en un sólo día es mayor al que un individuo puede asimilar o dar sentido en toda su vida, por tanto, se hace difícil a cualquier persona tener conocimiento actualizado en cualquier esfera del saber pues la masa de información que se publica es excesivamente grande.

Por consiguiente, el hombre se ha visto en la necesidad de buscar y elaborar nuevas teorías que le permitan adaptarse psicológica, social y profesionalmente en función con el desarrollo que los avances tecnológicos le impone. Por ende se tiene que pensar en una manera distinta de enseñar así como de concebir la escuela, la educación y el aprendizaje. Por esto se han estudiado y elaborado muchas teorías sobre el aprendizaje que van orientadas a una instrucción apoyada por computadora.

En este sentido la nueva generación de las tecnologías de la información ha modificado totalmente el rol social del aprendizaje. El desafío de aprender solo puede gestionarse a través de una red global que aglomere todo el saber y todas las mentes. No obstante, el aprendizaje que acostumbraba ser un evidente proceso trashumano se ha transformado en algo en el que la gente comparte, cada vez más, potentes tejidos y cerebros artificiales.

Por lo antes expuesto Perelman (1992) señala que surge una nueva forma de concebir la enseñanza y el aprendizaje, pues es indiscutible que en la existencia de esa red de conocimientos que se pide, está de por medio la computadora y por ende la introducción de las nuevas teorías sobre la obtención de conocimientos.

Hay que tener en cuenta que el sistema universitario actual venezolano instruye en gran medida con una tecnología concebida en el siglo XV, estando ausentes los medios, artefactos y lenguajes inventados en el siglo XX y los que dominará el siglo XXI. El desenvolvimiento y puesta en práctica del currículo en las aulas se ejecuta preferentemente por medio de una tecnología casi siempre de naturaleza textual, con pocas experiencias de aprendizaje sobre variadas tecnologías y formas expresivas de la información. Así, en los procesos de enseñanza y aprendizaje existe una abrumadora hegemonía de los medios impresos sobre los audiovisuales e informáticos en la transmisión del conocimiento.

La situación antes mencionada ocurre en parte porque la universidad esencialmente cultiva y legitima la cultura académica, la impresa, desconsiderando otras manifestaciones culturales propias de la esfera audiovisual. Al respecto Yanes y Area (1998) indican que el profesorado pertenece a un grupo social, que por su edad, fue alfabetizado culturalmente en la tecnología y formas culturales impresas. La palabra escrita, el pensamiento académicamente textualizado, el olor a imprenta, la biblioteca como escenografía sublimada del saber han sido, y siguen siendo, para una inmensa mayoría de los docentes el único hábitat natural de la cultura y del conocimiento.

Sin embargo, la formación individual del profesorado es insuficiente si de las condiciones organizativas e infraestructurales de los centros educativos no se reestructuran. Muchos centros educativos se caracterizan por no disponer de un número adecuado de recursos, materiales y medios diversos, o cuando existen resultan tan difícil y costoso al profesorado trasladar y organizar en su aula alguna experiencia alrededor de estos medios que renuncia a su utilización.

Es indudable que la utilización de las nuevas tecnologías, han afectado la forma de pensar, de aprender y de actuar de nosotros como profesores y alumnos, su uso se hace indispensable para cualquier disciplina en la actualidad. Las TIC constituyen un contenido transversal que atraviesa todas las áreas de conocimiento y es uno de los factores, aunque no el único, que hace necesaria la renovación de los programas de los cursos y asignaturas. Así pues, la gestión de los nuevos entornos de aprendizaje y el cambio metodológico exige un cambio de nuestra mentalidad y de práctica docente, que además deben enfocarse no sólo en sentido instructivo sino también atendiendo a los aspectos educativos.

En definitiva el sistema educativo actual debe cambiar y adaptarse a la sociedad del siglo XXI, por lo tanto, debe existir una reformulación del papel de la institución educativa y de los docentes, teniendo en cuenta los nuevos requerimientos socioculturales de la sociedad de la información.